< PreviousFe, depósito de la Santa Tradición, seminario de la auténtica doctrina, altar en donde se ofrece el único y verdadero sacrificio de la Misa. Fuera de El Palmar de Troya, reinan las tinieblas, la confusión y el error. La Virgen Santísima, a través de su mensajero, clama sin cesar desde el desierto de El Palmar de Troya, ahora ya denominado Monte de Cristo Rey. Anuncia terribles castigos: Guerra atómica, guerras civiles, terremotos, toda clase de miseria. La Ira del Altísimo está a punto de caer sobre la humanidad corrompida de una manera implacable, como jamás lo fue. Es necesario almas que se inmolen. Sólo la intensa oración y penitencia puede mitigar tal catástrofe. El Apocalipsis describe con sencilla y clara precisión, a la Roma actual cuando dice que, la Gran Ramera, sentada sobre siete colinas, tiene en su mano una copa de oro llena de las abominaciones y de las impurezas de su fornicación. La que siempre fue centro de la cristiandad, ahora es avispero inmundo. La masonería y el comunismo han escalado la cima de la Iglesia y ocupan los altos cargos; nada se puede ya esperar de Roma que no sea blasfemia, corrupción y error. La verdadera Iglesia de Cristo está ahora en El Palmar de Troya, Sede del Verdadero Papa, Su Santidad el Papa Pedro III. En El Palmar de Troya, Cristo cumple con su promesa de asistir a su Iglesia hasta la consumación de los Siglos. Santa Catalina de Racconigi (1486-1547) En sus visiones vio los castigos venideros y la futura renovación de la Iglesia, por lo cual ella dijo: «El flagelo que espera a los Clérigos, Su Santidad el Papa Pedro III como será el último, será más duro que los demás». Tuvo una visión sobre los Últimos Tiempos: Se vio súbitamente al borde de una barca amenazada por la turbulencia de la mar y lanzada por los vientos contrarios hacia los escollos; en cada momento se debía ir al fondo la Barca de San Pedro, el cual no dejaba de mirar a la barca, mientras muchos pasajeros desaparecían en la mar, y la barca seguía guiada por San Gregorio, refiriéndose al Papa San Gregorio XVII Magnísimo. Acerca de la magna obra de este Gran Papa de los Últimos Tiempos, Santa Catalina vaticinó: «No habrá ningún Concilio completo o perfecto antes del tiempo que llegue este Santo Pontífice, a quien se espera para la futura renovación de la Iglesia». Tuvo esta visión hacia el fin de su vida. Arnoldo di Wion Este monje benedictino cerca del año 1600 publicó la célebre «Profecía» de San Malaquías sobre los Papas, y profetizó que el Gran Papa de los Últimos Tiempos se llamaría Gregorio XVII. Hasta el año 1600, solamente 14 Papas llevaron el nombre de Gregorio, y todavía Gregorio XV y Gregorio XVI faltaron. La mística María Nieves Holgado Nació en el año 1904 en la provincia de Navarra, España, y fue curada milagrosamente en Lourdes en el año 1926, y escribió en el año 1936 que el Gran Papa se llamaría Gregorio XVII. Santa Catalina de Racconigi Una monja mística de Salamanca Ha predicho en el año 1954, que el Gran Papa se llamaría Gregorio XVII. San Amadeo de la Tour Nació en Turín, Italia. Obispo de Sión en el cantón suizo del Valais (1163-1168). San Amadeo de la Tour dejó una importantísima profecía sobre el Gran Papa San Gregorio XVII Magnísimo: «Un Pastor amado de Dios y elegido por Dios entrará a su tiempo en el Templo, expulsará a los vendedores y compradores; él purificará y reformará la Iglesia. Él será bendecido con la bendición de Jacob, pues él será verdaderamente el Vicario de la Iglesia de Jesucristo. Él limpiará el mundo de una multitud de errores. Él enseñará todos los secretos que están todavía escondidos: Sobre Dios, los Ángeles y sobre el Universo… Este Pastor será semejante al Rey David; pues como éste transformó la antigua Jerusalén, así aquel transformará la Iglesia. El Señor le dará su gracia y su prudencia. Este Pastor contará abiertamente las magnificencias de Dios manifestando a todos los misterios hasta entonces escondidos. Y todos los hombres escucharán su voz… Él enviará a sus apóstoles a todas partes para cuidar las ovejas del rebaño. Después de haber pacificado el mundo, promulgará a todos la voluntad de Dios; y los hombres vivirán en la verdad, la pureza de la Fe y el temor de Dios. La Fe del Señor reinará en todo el mundo». El autor y editor francés Michel Servant En su obra de tres volúmenes titulados «Veillez et priez, car l’ heure est proche», compendia las profecías de todas las épocas sobre los Últimos Tiempos, y cierra el capítulo hablando sobre el Gran Papa: «El próximo gran Papa sólo será manifestado al mundo después de los grandes castigos. En todo caso, nadie lo conoce en la actualidad, excepto aquellas personas a quienes Dios ha querido revelárselo.» Santa Ana Catalina Emmerick Religiosa, Doctora, Gran Mística, Estigmatizada, Mártir Espiritual (Nació en Dülmen-Westfalia, Alemania, el 8 de septiembre de 1774) Detalla con gran precisión muchos de los acontecimientos futuros de la Iglesia Católica, principalmente acerca de la lucha que el infierno y las logias masónicas sostienen contra la única Iglesia Verdadera. Vaticina sobre acontecimientos apocalípticos: la corrupción del clero, los terribles sufrimientos, martirio y muerte del Papa San Pablo VI a causa de la persecución promovida por la misma jerarquía vaticana, las traiciones de la mayoría de los clérigos, los satánicos cambios litúrgicos, la mundanización de los religiosos, y en consecuencia la apostasía general y caída de la iglesia romana. Y a su vez profetizó la continuación de la verdadera Iglesia en El Palmar de Troya con la elección por Cristo del Papa San Gregorio XVII, y exalta el heroico valor, celo apostólico y admirable doctrina de este glorioso Sumo Pontífice Palmariano, así como otros muchos trascendentales sucesos de estos Últimos Tiempos: Guerras, castigos, embestidas del Anticristo Persona y sus secuaces contra los ejércitos de Cristo, y el Apoteósico Triunfo de la Iglesia Católica Palmariana. San Juan Bosco Presbítero, Religioso, Fundador, Patriarca, Doctor, Gran Místico (Nació en Becchi-Asti, Italia, el 16 de agosto de 1815) En uno de sus sueños proféticos más trascendentales, San Juan Bosco vio la Barca de Pedro, con el Papa al timón, en medio de una gran tempestad, de la que un ingente número de los que iban en ella caían al abismo. Vio que el Papa murió de repente y al mismo tiempo surgió otro Papa, que con firmeza agarró el timón conduciendo la Barca y afianzándola entre dos Columnas: La Eucaristía y la Virgen María. Con este sueño profetizó la apostasía de la Iglesia Romana, la muerte del Papa San Pablo VI a manos de cardenales y obispos traidores, y la elevación al Pontificado del Glorioso Papa Palmariano San Gregorio XVII, que afianzó la Iglesia desde la Sede Apostólica de El Palmar de Troya con su Magistral Doctrina y su inflexible Disciplina, sus reformas litúrgicas y la restauración del verdadero culto divino. Next >